C3: Una Aventura Inolvidable en el Corazón de Chagres

Por: José Guillermo Ching, Presidente del Club Rotario de Cristobal Colón

El clip audiovisual promocional comenzaba con un tono épico, al estilo Indiana Jones, prometiendo «un encuentro, una aventura, un viaje inolvidable»—y así fue. Aunque en los días previos sopesamos cambiar la fecha o incluso cancelar el tour, decidimos mantenernos firmes y confiar en la bondad de Dios y en un pensamiento positivo. A pesar de un pronóstico climático desfavorable, con un 65% de posibilidades de lluvia, todo salió como lo planeado.

Nuestra aventura comenzó en Agua Clara, donde fuimos testigos de un tránsito completo en las esclusas del Canal. La camaradería rotaria se sentía en cada momento, llenándonos de una energía contagiosa. El Puente Atlántico nos recibió con los brazos abiertos mientras nos dirigíamos al Parque Natural San Lorenzo. Allí, fuimos cálidamente recibidos por Nilda Quijano, directora ejecutiva del Centro de Visitantes y su equipo, quienes nos compartieron la historia y los planes futuros de este impresionante proyecto.

Aunque el elevador del centro estaba fuera de servicio, muchos de nosotros aceptamos el reto de subir los nueve pisos hasta el mirador, disfrutando de la recompensa visual que ofrecía la cima. La experiencia nos dejó con ganas de regresar, tal vez para una próxima convención rotaria.

Nuestra siguiente parada fue el Castillo San Lorenzo de El Real del Chagres, actualmente bajo restauración por el Patronato de Portobelo y San Lorenzo. Después de un delicioso almuerzo caribeño, exploramos la fortificación histórica, guiados por el fabuloso Antonio. Aunque el clima se volvió amenazador, logramos completar la visita justo antes de que el aguacero nos alcanzara.

El regreso, sin embargo, nos reservaba una última sorpresa: la caída de un árbol que bloqueó nuestro camino y nos dejó varados por un par de horas. Decidimos regresar a la marina Shelter Bay, donde, entre bebidas y risas, aprovechamos para continuar disfrutando de la camaradería rotaria.

La aventura cerró con la posibilidad de una nueva versión en verano, agradeciendo a todos los que hicieron posible este recorrido, especialmente a los clubes y rotarios que se unieron y apoyaron este inolvidable «C3».

¡Hasta la próxima aventura rotaria!